Mantenimiento

Cómo Limpiar y Proteger tu Embarcación del Sol y la Sal: Consejos para Mantenerla en Óptimas Condiciones

La vida marina es emocionante, pero también presenta desafíos únicos para mantener tu embarcación en excelente estado. La exposición constante al sol y a la sal del agua puede afectar la apariencia y el rendimiento de tu barco. En este artículo, te proporcionaremos consejos prácticos para limpiar y proteger tu embarcación, asegurándote de que esté lista para enfrentar cualquier aventura en el mar.

Limpieza regular
Protección contra el sol y la sal
Cuidado de Componentes Metálicos

Rutinas Post-Salida y Almacenamiento Adecuado

Limpieza Regular

Mantener una rutina de limpieza regular es esencial para la salud de tu embarcación. Utiliza agua dulce y un detergente suave para eliminar la sal y los residuos que se acumulan durante la navegación. Presta especial atención a las áreas de difícil acceso, como las esquinas y los rincones, para asegurarte de que cada parte de la embarcación esté debidamente limpiada. Esta práctica no solo mejora la apariencia, sino que también previene la corrosión y el desgaste prematuro.

Protección contra el Sol y la Sal:

El sol y la sal del agua pueden causar estragos en la apariencia y el rendimiento de tu embarcación. Aplica productos específicos para protegerla contra los daños UV y la decoloración. Las ceras marinas de alta calidad actúan como una barrera protectora, no solo resaltando el brillo de la embarcación, sino también proporcionando una capa adicional de defensa contra los elementos. Esta protección no solo es estética, sino que también contribuye a la durabilidad a largo plazo de tu inversión.

Cuidado de Componentes Metálicos:

Los componentes metálicos, como accesorios, bisagras y tornillos, son especialmente susceptibles a la corrosión debido a la exposición constante al agua salada. Utiliza productos antióxido y lubricantes marinos para proteger estos elementos. Aplica estos productos de manera regular para prevenir la corrosión y garantizar un funcionamiento suave. Este cuidado adicional asegurará que los detalles metálicos de tu embarcación se mantengan en condiciones óptimas durante más tiempo.

Rutinas Post-Salida y Almacenamiento Adecuado:

La atención después de cada salida es crucial. Enjuaga tu embarcación con agua dulce para eliminar la sal acumulada, especialmente en áreas críticas como los sistemas de refrigeración y el motor. Además, considera un almacenamiento adecuado, especialmente si no planeas utilizar tu embarcación durante un período prolongado. Un lugar protegido del sol y las inclemencias del tiempo preservará la apariencia y el rendimiento de tu barco a lo largo del tiempo, prolongando su vida útil y garantizando que esté listo para la próxima aventura en el agua.

Mantener tu embarcación en óptimas condiciones requiere un enfoque integral que abarque desde la limpieza regular hasta la aplicación de protectores especializados. La limpieza rigurosa no solo preserva la estética, sino que también actúa como una defensa crucial contra la corrosión y el desgaste. La protección contra los elementos, mediante el uso de productos diseñados para combatir los efectos del sol y la sal, no solo resalta la belleza de tu embarcación, sino que también contribuye a su longevidad.

El cuidado específico de los componentes metálicos es esencial para prevenir la corrosión y garantizar un funcionamiento suave de los accesorios. Por último, las rutinas post-salida, como el enjuague con agua dulce, y el almacenamiento adecuado, desempeñan un papel crucial en la preservación a largo plazo de tu inversión marina.

Al adoptar estos hábitos de cuidado y prestando atención a cada detalle, no solo disfrutarás de una embarcación reluciente y lista para el agua, sino que también asegurarás su durabilidad a lo largo del tiempo. Con estos cuidados, podrás explorar los mares con confianza, sabiendo que tu embarcación está protegida contra los elementos y lista para cada nueva travesía.

Rutas

Ruta de navegación a la Playa de la Albufereta

Una de las playas más famosas de Alicante, la Playa de la Albufereta no puede faltar durante tu visita por esta zona de la Costa Blanca.

Además te proponemos otras posibles paradas durante tu recorrido para que puedas completar tu jornada de navegación con una ruta de lo más completa.

Características de la Playa de la Albufereta

Se trata de la Playa más conocida cerca de la ciudad Alicante. Cuenta con una longitud de 400 metros con una anchura media de 18 metros. Sus aguas son bastante tranquilas, sin un oleaje demasiado importante, con lo que es ideal para el baño en familia.

Es una playa catalogada como semiurbana, así que podremos encontrar todo tipo de comodidades y servicios como duchas, baños, sombrillas, hamacas y chiringuitos. También tenemos una basta oferta gastronómica en los alrededores de la playa.

Qué ver en las inmediaciones de la playa de la Albufereta

Este enclave cuenta con un legado histórico bastante importante, ya que en el pasado en este lugar se había erigido un antiguo asentamiento de íberos, que posteriormente, después de la conquista romana, pasó a convertirse en la ciudad de Lucentum.


El Pecio de la Albufereta

Se trata de un cargamento de ánforas romanas que descansas en el suelo marino a poco más de 5 metros de profundidad. Este pequeño yacimiento marino se descubrió hace relativamente poco tiempo, concretamente en 2002 cuando dos submarinistas se toparon con el lugar por casualidad.

El enclave se encuentra a 800 metros de la costa con lo que es bastante accesible con nuestra embarcación. Si tenemos buenos pulmones y unas gafas de snorkel, podremos llegar a ver las ánforas sin problemas, aunque lo ideal es hacerlo con un equipo de buceo.

Durante las excavaciones arqueológicas se contabilizaron entre 104 y 278 ánforas (algunas de las cuales estaban rotas, con lo que no es posible conocer el número exacto). Contenían aceite vegetal, datan del siglo I a.C y provenían del valle medio del Guadalquivir.


Las piscifactorías romanas

En la parte este de la playa encontraremos unas piscifactorías romanas talladas en la roca. Tal y como nos indica el propio nombre, estas formaciones creadas por la propia mano del hombre hacían las veces de víveros durante la época de Lucentum.

Se trata de una ubicación muy popular entre los amantes del snorkel, ya que sus aguas semi-estancadas son tranquilas y es relativamente sencillo atisbar algún que otro pez.

Otras calas cercanas para visitar

Si visitamos le Playa de la Albufereta durante nuestro recorrido náutico, hay otras calas cercanas de obligada parada que debemos conocer.

Este es el caso de la Almadraba, al este de la playa de la Albufereta, justo después de sobrepasar las piscifactorías romanas (también conocidas bajo el nombre de víveros), y los célebres miradores de la Palmerita (reconocido por su pequeña palmera) o el de las Brisas.

Al otro lado de la Playa de la Albufereta encontramos las Calas de Alicante, una consecución de pequeñas playas separadas por espigones que se extienden paralelamente a la avenida de Villajoyosa.

Si seguimos el borde de la costa, acercándonos a la ciudad de Alicante, nos encontraremos con la Playa del Postiguet. Es una playa muy recomendable por su ambiente familiar aunque se llena rápido los meses de más ocupación. Obviamente, al estar ubicada en plena ciudad cuenta con todos los servicios típicos de una playa urbana.

Desde sus aguas podremos admirar el imponente Castillo de Santa Bárbara, una construcción del siglo IX que descansa en la cima de una mole rocosa de nada más ni nada menos que 167 metros de altitud.

Rutas

Ruta náutica desde Alicante: Isla de Tabarca

¿Te imaginas poder visitar la legendaria Isla de Tabarca a tu aire, sin prisas y con tu propio barco? En este post te contamos cómo hacer una de las rutas de navegación más clásicas (y con más encanto) desde el puerto de Alicante.

Historia de la Isla de Tabarca

¿Conoces algo acerca de la historia de esta isla? De hecho, te encuentras ante la única isla de toda la Comunitat Valenciana que está habitada. ¡Sí, cómo lo oyes!

Su origen se remonta a nada más ni nada menos que la época romana, pues todavía se encuentran algunos restos que evidencian que ahí existía una población ya por aquellos tiempos.

Debido a su localización estratégica, la isla fue durante muchos años escondite de piratas y corsarios argelinos durante el siglo XV.

Pero su historia y el nombre que conocemos hoy en día tienen su nacimiento en 1769, cuando Carlos III repobló la isla con una pequeña población de 296 habitantes de una isla tunecina llamada Tabarka. Se construyó una fortificación para evitar los ataques de los piratas, y la isla se rebautizó bajo el nombre de ‘Nueva Tabarca’.

Cómo llegar a la Isla de Tabarca en barco

Para navegar hasta la Isla de Tabarca puedes alquilar un barco con nosotros en puerto de Alicante. Aquí puedes consultar el listado de nuestras embarcaciones donde seguro que encuentras el barco apropiado para disfrutar de un día genial.

Qué ver y hacer en la Isla de Tabarca

Estamos seguros de que esta pequeña isla te sorprenderá, pues a pesar de sus reducidas dimensiones, cuenta con varios monumentos históricos para visitar. Además de las visitas culturales de rigor, Tabarca encierra un montón de encantos naturales y otras actividades que merecen mucho la pena.

Aquí tienes una selección de todo lo que puedes ver y hacer durante tu travesía a la Isla de Tabarca:

1. Hacer snorkel en sus calas: al ser una isla en donde los fondos marinos de roca y los acantilados abundan, es un buen lugar si queremos practicar snorkel ya que es bastante probable que veamos mucha fauna marina. Nosotros te recomendamos que te acerques con tu barco a la Cala de la Mina, la Cala Galera o la Cala del Francés para disfrutar del buceo en todo su esplendor.

2. Recorrer sus murallas desde el mar: tal y como te hemos comentado, la Isla de Tabarca se fortificó en el siglo XVIII por orden de Carlos III, después de que los tabarquinos repoblaran el lugar. Hoy en día estas murallas todavía se pueden ver desde el mar, prácticamente alrededor de toda la isla. 

3. Acercarse hasta la Isla de La Galera: se trata de una pequeña isla situada muy cerca de Tabarca. Tiene una orografía particular y aunque no destaca especialmente por ser llamativa, sí que es bastante frecuentada por buceadores y aficionados al snorkel. 

4. Ver el faro de Tabarca: como buena isla habitada que se precie, Tabarca también puede presumir de tener su propio faro. Este se encuentra en funcionamiento desde el año 1854 y actualmente se ha convertido en un laboratorio biológico de la reserva marina. Aunque está un poco metido en tierra, se puede vislumbrar perfectamente desde el mar si tenemos buena vista. 

5. Atisbar la Casa del Francés en su litoral: la historia de esta pequeña edificación cuenta que un francés que visitó la isla, se enamoró del lugar y decidió quedarse a vivir allí. Construyó una casa junto al mar y se quedó hasta el final de sus días. Es una de las más pintorescas y fotogénicas de toda la isla, y lo mejor de todo; puede verse desde el mar ya que se ubica en el filo de un acantilado.